Los sistemas de canalización del agua de lluvia de las cubiertas pueden sufrir problemas de todo tipo que afectan a su funcionamiento, desde la presencia de pájaros a fallos en la instalación. Sin embargo, uno de los más preocupantes por la cantidad de consecuencias que acarrea, y que siempre necesita de la intervención de una empresa profesional en canalones, es la aparición de agua estancada en las canaletas. Te contamos todo lo que puede ocurrir si no lo solucionas lo antes posible.
Aparición de filtraciones
Las filtraciones en los canalones son la pesadilla de cualquier propietario. Pueden parecer grietas insignificantes pero ponen en peligro la integridad del sistema de conductos al completo. Ya que en caso de que se acumule una gran cantidad de agua es posible que terminen en una rotura. Además, estas filtraciones pueden ir cayendo de manera imperceptible por la fachada hasta hacer que aparezcan goteras y humedades en el interior de la vivienda.
Rotura de conductos
Cuando la acumulación de agua estancada se prolonga en el tiempo y termina por llenar los canales al completo, no es raro que terminen por partirse debido al peso del agua. Si bien es cierto que en un principio una instalación relativamente nueva debería aguantar, cuando hay algún tipo de fisura o de fallo en la estructura y no se ha llevado a cabo una reparación de canalones es muy habitual que se rompan. Por otro lado, en caso de temperaturas muy bajas, si el agua se congela es muy probable que al hacerlo cause roturas.
Obstrucciones de las bajantes
Aunque podría parecer que el agua estancada tiene como origen una obstrucción de los conductos, esto no siempre es así. Es posible encontrar instalaciones mal hechas en las que no se ha respetado la inclinación mínima de los conductos, lo que hace que el agua se estanque en una zona del sistema de tuberías pluviales. Cuando esto ocurre, el agua no drena correctamente haciendo que las hojas y demás restos se queden en la superficie de los conductos y que en caso de lluvia atasquen las bajantes. Sin embargo, con una limpieza de canalones y un reajuste de la inclinación es posible evitarlo.
Proliferación de plagas
El agua estancada a largo plazo termina atrayendo a todo tipo de animales e insectos, especialmente a los mosquitos. Lo que puede hacer que aniden en la zona y que su presencia se convierta en todo un problema de salud, sobre todo cuando las especies que proliferan son consideradas especialmente peligrosas como los mosquitos tigre.
Desbordamientos de agua
Los canales de lluvia tienen cierta capacidad en función de la zona o el tipo de instalación para hacer que en caso de precipitaciones torrenciales sean capaces de gestionar grandes cantidades de agua. Sin embargo, si se va a acumulando el agua y no fluye hacia las bajantes cuando éstos llegan a su capacidad máxima el agua comienza a rebosar cayendo sobre la calzada y los viandantes. Lo que, además de molestias, puede causar daños en la construcción y los alrededores.
Malos olores
El agua parada en un lugar sin moverse va ensuciándose poco a poco, aparecen microorganismos, insectos, etc. que hacen que poco a poco comience a oler mal. Como no podía ser de otra manera esto no cambia cuando ocurre en los conductos del agua de lluvia. Además, en determinadas épocas del año como el verano, los olores pueden acrecentarse por el calor y atraer mosquitos.
Quejas de los vecinos
Todos los problemas que hemos visto antes pueden derivar en quejas de las personas que vivan alrededor. Bien sea por que les ha caído agua encima a ellos o a su propiedad, por malos olores o por miedo a sufrir un accidente en caso de desprendimiento. En cualquier caso, es tu responsabilidad mantener los canalones en buen estado para evitar futuros problemas y evitar que se acumule agua causando los inconvenientes que acabamos de mencionar.