Como prevenir la congelación de los canalones

Si vives en una zona muy fría, en la que las nevadas y las heladas son habituales durante el invierno, incluso durante otoño o primavera, has de prestar especial atención al mantenimiento de los canalones. Si los canalones no drenan debidamente y el agua se estanca en ellos, una nevada o una ola de frio puede hacer que el agua se congele en los canalones. Al pasar de líquido a sólido el agua se expande, lo que puede causar que tus canalones se quiebren o rompan debido a la presión que soportan.

Los canalones saturados de hielo también pueden producir daños por hielo en el tejado, los cuales pueden causar serios daños en la casa, ya que al derretirse el agua se filtrará hacia el interior de la casa.

La mejor forma de prevenir el daño causado por la congelación de agua en los canalones es mantenerlos debidamente, para que el agua sea correctamente drenada y no se produzca la congelación. A continuación te damos algunos consejos para prevenir la congelación de tus canalones.

Asegúrate de que tus canalones tienen la inclinación correcta

Si tu instalación de canalones ha sido realizada por profesionales estos estarán ligeramente inclinados para conducir el agua hacia las bajantes. Si tu sistema de canalones está demasiado recto, el agua puede acumularse en ellos y se congelará con facilidad durante periodos de frio; con los consiguientes problemas que esto produce.

Si tienes este problema lo recomendable es acudir a una empresa profesional que revise el sistema y ajuste la inclinación de los canalones para que se produzca un drenado óptimo.

Mantén limpios los canalones

Para prevenir la congelación de los canalones durante el invierno lo adecuado es esperar al final del otoño; cuando ya han caído todas las hojas de los arboles. Este es el momento adecuado para realizar una limpieza y mantenimiento del sistema de canalones. Dejarlos completamente libres de hojas y suciedad hará que el agua no se acumule en ellos, y por lo tanto no se congelarán aunque reciban fuertes nevadas, pues al derretirse la nieve sera rápidamente evacuada.

Añade sal a tus canalones

Del mismo modo que la sal se utiliza para prevenir el hielo y la nieve en las carreteras, si hechas sal en el interior de tus canalones la nieve se fundirá mas rápido y no se acumulará pudiendo producir la congelación. Esto solo es necesario si tus canalones se encuentran en una zona donde se producen fuertes temporales de nieve regularmente.

Hay que tener cuidado con el material del que están fabricados los canalones. El agua con concentraciones de sal puede resultar corrosiva sobre muchos materiales, es preferible que no lo hagas sobre canalones de PVC, ya que estos se corroen con facilidad. En el caso de canalones metálicos consulta al distribuidor las características del material, ya que muchos metales se pican y oxidan con facilidad al contacto del agua con sal.

Retira la nieve del tejado

Si se produce una fuerte ventisca y la cantidad de nieve acumulada sobre el tejado es demasiada incluso para evacuarse por si misma, es probable que los canalones sufran congelación derivada de esta saturación.

Es importante valorar bien si este trabajo es necesario, ya que no está exento de peligro. En zonas con frecuentes nevadas es habitual contar con pértigas extensibles preparadas para retirar la nieve del tejado si fuera necesario. Si aprecias que los canalones están completamente saturados de nieve, utiliza la pértiga para retirar toda la nieve posible. Así permitirás que la restante se derrita poco a poco y sea evacuada por los canalones.

Bajo ningún concepto debe hacerse esto subiendo al tejado, por el evidente peligro de resbalar y caer. Y tampoco debe hacerse tratando de derretir la nieve con el agua de una manguera, ya que solo conseguiremos que el agua al contactar con la nieve forme una espesa capa de hielo, el cual es más difícil de retirar.

Canalones con cables calentadores

Para zonas de frio extremo y ventiscas frecuentes existe la posibilidad de instalar un sistema que caliente los canalones mediante un cable que recorre todo el sistema. El cable se conecta a la corriente eléctrica y actúa a modo de resistencia. Al calentarse, transmite el calor a los canalones, especialmente si estos son metálicos. Esto hace que la nieve se derrita de inmediato al entrar en contacto con los canalones, siendo rápidamente evacuada.