Hoy en día estamos acostumbrados a que prácticamente todos los edificios cuenten con sistemas de evacuación de las aguas pluviales. Pero no siempre ha sido así. Tenemos que recordar que en la península Ibérica han convivido multitud de culturas. Pero no fue hasta la llegada de los romanos que empezamos a utilizar lo que hoy conocemos como canalones.
Por eso vamos a hacer un repaso a lo largo de nuestra historia para ver la relación que hemos tenido con el agua con el paso de los siglos. Desde las culturas prerromanas hasta la actualidad. De este modo podremos entender cómo ha ido cambiando nuestra postura frente al agua de lluvia y su aprovechamiento o evacuación.
La importancia del agua en las culturas prerromanas de la península
El mayor problema con el que nos encontramos para saber si las culturas existentes antes de los romanos evacuaban el agua pluvial de alguna manera, es la ausencia de construcciones. Ya que la mayoría de edificaciones se han destruido con el paso del tiempo. Y los hallazgos arqueológicos no han aportado mucho al respecto. De manera que muchos datos son en realidad conclusiones tras realizar estudios sobre sus modos de vida.
Sin embargo, sí sabemos que los íberos y los celtas adoraban a dioses que habitaban en el agua. Además de que este elemento formaba parte de muchos de sus ritos. Como los nacimiento, los pasos a la vida adulta o las muertes. De forma, que no sería de extrañar que estos pueblos hubieran desarrollado distintas maneras de recoger el agua de lluvia para poder reaprovecharla después. Bien para su consumo o para su uso en la vida cotidiana.
El agua, su aprovechamiento y uso en la época Romana
De lo que tenemos una constancia absoluta es de la importancia que tenía el agua en el imperio Romano. No solo por su uso en cuestiones religiosas, sino también por las funciones medicinales que ejercía. Los baños y las termas eran establecimientos muy importantes en la vida cotidiana de los romanos en la Península Ibérica. Tal y como podemos ver en los muchos yacimientos y edificios que se conservan dedicados a las aguas termales.
Pero el cambio que trajeron los romanos tiene más que ver con otras cuestiones. Como son las relativas a una nueva manera de concebir el abastecimiento y el cuidado del agua. Es decir, esta cultura es la encargada de construir en nuestra península las primeras redes de agua. Incluyendo el alcantarillado de las zonas urbanas y, por supuesto, la instalación de canalones en las construcciones.
Sin embargo, tampoco podemos generalizar que se comenzara en esta época tan temprana a extender el uso de estos sistemas. Ya que la colocación de sistemas para reconducir las aguas pluviales sólo se hacía en edificios de importancia social o en grandes villas. Por lo que la inmensa mayoría de la población es probable que nunca viera nada parecido.
El agua y la conquista musulmana de Al-Andalus
Sin embargo, aunque los romanos tuvieron mucho que ver en la manera en la que hoy aprovechamos el agua en la Península Ibérica. La creación de Al-Andalus y la expansión de la cultura musulmana tuvieron mucho que ver también en todo lo relativo al uso de este bien tan preciado. Gracias a la conquista que se llevó a cabo desde el norte de África, se extendió por el territorio una nueva manera de conservar y proteger el agua.
Es bien sabido que en esta cultura el agua juega un papel muy importante, especialmente por su escasez. De manera que fueron los musulmanes los responsables de promover y extender la construcción de pozos y cisternas para almacenar el agua de lluvia y así poder usarla cuando hiciera falta.
Dada la importancia del agua para ellos, también se encargaron de extender la construcción de canaletas y bajantes en sus construcciones. Como puede observarse en las mezquitas que quedan en pie en el sur de la península. Así como en edificaciones como la Alhambra de Granada y el uso y aprovechamiento del agua que demuestra.
Sistemas de evacuación de agua en la Edad Media
Tras la caída del imperio Romano llega una época oscura para la península ibérica. Sin embargo estos siglos constituyeron una época importante en la historia del uso y fabricación de conductos para el agua de lluvia. A lo largo de este periodo tan largo de la historia es cuando tienen lugar las construcciones de las catedrales, iglesias y edificios más importantes que se conservan hoy en día.
Se trata por supuesto de edificaciones destinadas a fines religiosos o bien asociados al poder. Pero como tales, comienzan a hacer uso de distintas formas de reconducir el agua de lluvia. Es el caso, por ejemplo, de las gárgolas que podemos ver hoy en día en muchas grandes catedrales de nuestro país. Así como los distintos conductos esculpidos en piedra que podemos ver en otro tipo de edificios.
Por otro lado, durante los siglos XVI y XVII, al finalizar la Edad Media, comienza a trabajarse el metal de muchas formas nuevas. Por lo que es durante esta época cuando comienzan a aparecer también conductos hechos de distintos materiales. Haciendo por tanto que se extendiera su uso cada vez más.
Los canalones en la Época Moderna
Con el paso del tiempo se va innovando en el uso de materiales para la vida cotidiana en la península Ibérica. Por lo que a lo largo de los siglos XVIII y XIX se popularizan metales como el hierro. Poco usados antes en construcción. Lo que supone un gran avance en los sistemas de recogida de agua de lluvia. Que hasta el momento se construían principalmente de plomo.
Y así es como poco a poco su uso fue extendiéndose cada vez más. Hasta hacer que en el siglo XX prácticamente todas las construcciones dispongan de su propia instalación de canalones. Si bien es cierto, que a lo largo de los años han ido cambiando los materiales. Los sistemas en sí mismos han sufrido pocas modificaciones. A excepción de aquellos que integran también el almacenamiento del agua.
Podemos decir que las innovaciones más importantes que ha sufrido el sector tienen que ver con los materiales y la fabricación. Ya que no fue hasta finales del siglo pasado cuando comenzaron a popularizarse las canaletas de aluminio. Así como su fabricación in situ de una sola pieza. Haciendo que hoy en día podamos elegir entre multitud de materiales y acabados a la hora de colocar unas canaletas en nuestra edificación.