A la hora de realizar una instalación de canalones en una edificación, sea o no residencial, hay que tomar ciertas decisiones que atañen a la estética, la calidad, los materiales y el tipo de instalación. Algunas de ellas corresponden al cliente, otras se pueden tomar de forma conjunta y hay otras que sólo puede tomar un técnico cualificado. Una de estas últimas es la distancia entre los canalones y la fachada, que depende de diversas circunstancias.
¿De qué depende la distancia necesaria entre los canalones y la pared?
Se trata de uno de los primeros cálculos que se deben realizar cuando se diseña la evacuación de pluviales y no existe un dato fijo: para conocer la distancia óptima, el instalador debe tener encuenta distintas variables.
- En primer lugar, el tipo de construcción en el que se va a llevar a cabo la instalación.
- En segundo lugar, qué tipo de cubierta tiene la edificación.
- En tercero, si existen o no cornisas, circunstancia que puede ayudar o dificultar la instalación de canaletas.
¿Puede un particular calcular por sí mismo la distancia más adecuada entre su sistema de pluviales y la fachada de su casa? Nuestra respuesta es rotunda: cualquier decisión técnica sobre la instalación debe ser tomada por profesionales cualificados con experiencia, ya que afecta a muchos más factores, además de la estética.
Instalación de canalones con y sin cornisa
La cornisa, alero o voladizo es la pieza del tejado que sobresale sobre la fachada, ofreciendo a la misma cierta «protección» ante el agua de lluvia e impidiendo, en parte, que las gotas resbalen directamente sobre la pared exterior de la vivienda. ¿Significa esto que una edificación con cornisa puede prescindir del sistema de canalones? Nada más lejos de la realidad: el alero sólo sirve de protección en lluvias escasas, por lo que siempre debe ser complementado con una instalación de evacuación de pluviales eficaz.
Distancia entre el canalón y la fachada en casas con cornisa
Antes incluso de calcular la distancia, se debe elegir correctamente el tipo de canaleta a instalar, que tiene que adaptarse perfectamente a la forma del alero para que cumpla con su función: en este caso, los canalones de aluminio sin juntas, que se fabrican directamente a pie de obra según las necesidades del cliente, son sin duda la mejor opción.
Ahora bien, no hay una distancia correcta para realizar la instalación, sino que depende directamente de cuánto «vuela» la cornisa respecto a la fachada: el canalón se coloca con enganches directamente en las tejas, ya que si estuviera más pegado a la fachada, debajo de la cornisa, no sería capaz de recoger el agua y no realizaría su función. Por lo que respecta al final del alero, la conveción dice que la canaleta debe ir entre 2 cm y 5 cm por debajo del mismo.
Distancia de la canaleta en edificaciones sin cornisa
Generalmente, aunque el edificio no tenga cornisa, es habitual que las tejas sobresalgan unos centímetros sobre la fachada, para hacer efecto goterón y evitar que el agua resbale directamente por la misma. En función de esto, podemos valorar la colocación del canalón con enganches, siguiendo las mismas indicaciones que en el caso de que sí haya cornisa, o la instalación de soportes directamente a la pared.
Si nos decidimos por la última opción, es importante observar que el agua se va a recoger correctamente, ya que la tubería va a quedar prácticamente pegada a la pared.
¿Cómo se calcula la distancia en fachadas rectas?
Es habitual, en determinadas zonas de España de bajas precipitaciones, encontrar fachadas completamente rectas, en las que no existe ningún tipo de saliente o voladizo que nos ofrezca alternativas. En estos casos, la instalación debe hacerse directamente a la pared con los soportes adecuados, aunque lo más habitual, especialmente en el caso de construcciones modernas, es que se haya previsto un sistema que canalice el agua directamente desde la azotea.
En estos casos es especialmente importante que el cálculo del sistema (instalación, soportes, pendientes, diámetros…) sea realizado por un técnico cualificado y con experiencia, para asegurar que el agua de lluvia se va a recoger y canalizar correctamente, evitando causar desperfectos en la fachada y otras partes del edificio.
